24.11.20

Seguramente habría cosas muy parecidas.
Cosas que por su semejanza, en el deseo,
no pudiera diferenciar cuando se cruzaran
de entre las que parecen lo que siempre quise
de aquellas que en efecto lo fuesen.

Como pirata que asalta cualquier barco.
Todos los barcos por fuera se parecen, supongo.
Luchar sin saber la naturaleza de la recompensa
para descubrir luego la bóveda vacía.
Y ya es noche. Ya no hay más tiempo.